Ecoguía tributaria: El posible decreto del Gobierno sobre retención en la fuente: ¿una medida necesaria o un golpe a la liquidez empresarial?

Por Jorge Lizcano, CEO de Ecoimpuestos

En los últimos días, el país ha sido testigo de una nueva propuesta del Gobierno Nacional que merece toda nuestra atención: el borrador de decreto que busca adelantar el recaudo del impuesto de renta de 2026 a través del aumento en las tarifas de autorretención en la fuente. Este intento de cuadrar las cuentas públicas con cargo a los empresarios nos plantea varias preocupaciones que, desde Ecoimpuestos, consideramos necesario poner sobre la mesa.

Esta medida, que pretende recaudar más de 7 billones de pesos en 2025, no es nueva. Ya en 2023 vimos cómo una estrategia similar afectó seriamente la dinámica del recaudo en 2024. Hoy, el Gobierno insiste en una fórmula que ya probó ser ineficaz, pero esta vez con mayor impacto en sectores clave como hidrocarburos, energía y agroindustria.

El problema central no es el objetivo —sabemos que el Estado requiere recursos—, sino el método. Adelantar la retención es, en la práctica, un “crédito forzado” a favor del Estado que compromete el flujo de caja empresarial, sobre todo en un contexto donde las tasas de interés y los costos operativos ya están altos. Esta medida, lejos de incentivar la inversión, genera incertidumbre y frena decisiones estratégicas en el sector productivo.

Desde Ecoimpuestos, acompañamos a nuestros clientes no solo en el cumplimiento de sus obligaciones, sino también en la protección de su estructura financiera. En este momento, el mensaje que enviamos es claro: es necesario planear con visión preventiva, proteger la liquidez y entender que cualquier reforma tributaria, por más técnica que sea, debe considerar el impacto real en la sostenibilidad de las empresas.

Si bien es cierto que aún no hay una reforma estructural en camino —como lo han confirmado congresistas y analistas—, este tipo de decretos actúan como parches fiscales que no resuelven el fondo del problema: un sistema tributario ineficiente, regresivo y lleno de improvisación.

Nuestra recomendación a los empresarios es no quedarse quietos. Evalúen sus esquemas de retención, proyecten el impacto de estas posibles medidas y trabajen desde ya en estrategias de optimización tributaria. La incertidumbre no se enfrenta con reacción, sino con preparación.

Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte?