Por: Jorge Lizcano – CEO de Ecoimpuestos
En un entorno tributario cada vez más exigente y volátil, los empresarios colombianos enfrentamos una realidad ineludible: el cumplimiento fiscal ya no es una opción, es un imperativo estratégico.
Durante la última semana, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha recordado a los grandes contribuyentes su obligación de pagar la segunda cuota del impuesto sobre la renta antes del 24 de abril. Aunque algunos ya han cumplido, no podemos bajar la guardia. Las fechas son claras, y los efectos de los retrasos también: intereses moratorios, sanciones e incluso pérdida de beneficios fiscales.
Pero esta no es la única alerta. La DIAN también ha oficializado el nuevo calendario tributario, incluyendo ajustes importantes en la declaración de renta para personas naturales y jurídicas. Esto exige una planeación más fina del flujo de caja empresarial, especialmente en un contexto en el que el país busca mayor eficiencia en el recaudo.
Además, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) ha anunciado que el país necesita un ajuste adicional de más de 46 billones de pesos para 2025. Esta cifra no es solo un número técnico: nos habla de un escenario donde es probable que el Gobierno busque reforzar su capacidad de recaudo, incrementando los controles y endureciendo las revisiones.
Desde Ecoimpuestos hacemos un llamado a los empresarios y gerentes financieros para que no esperen a que lleguen las sanciones o requerimientos. Este es el momento de implementar una asesoría tributaria preventiva, optimizar cargas fiscales y respaldarse legalmente para actuar con seguridad.
Nuestro modelo de asesoría permanente no solo reduce el riesgo: garantiza que nuestros clientes estén un paso adelante frente a los cambios normativos. En momentos como este, el Triángulo de la Seguridad Tributaria cobra más vigencia que nunca: seguridad contable, financiera y tributaria son las bases de una gestión empresarial sólida.
No se trata solo de pagar impuestos: se trata de proteger tu empresa.